Mark Clattemburg lo sacó sin despeinarse

Mark Clattemburg sacó de entrada dos tarjetas amarillas en los primeros minutos. Fueron a Raúl García y a Rami. A partir de ahí se acabaron las brusquedades y las acciones intencionadas. Luego tuvo motivos para alguna tarjeta más en el primer tiempo, pero ya tenía el partido controlado. No le quedó más remedio que, finalizando el primer tiempo, amonestar en el minuto 46’ a Balotelli, por protestar por cuarta vez una de sus decisiones.

Sólo dos jugadas para opinar en esta primera parte. En el minuto 3, el gol de Diego Costa es totalmente válido ya que arranca de posición correcta. En el 18’ existe una pequeña sujección de un jugador del Milán a Koke, que cuando lo siente se deja caer más por la inercia que por la acción. Además, ésta se comente fuera del área.

Segunda mitad. En la reanudación hay que decir que transcurrió por los derroteros deseados, tanto por el Atlético como por el árbitro. Lo terminó de redondear con dos tarjetas a los milaneses Bonera y Robinho. Sí es verdad que reclamaron fuera de juego en el gol de Raúl García. Pero no era el jugador navarro el que estaba en posición incorrecta, sino que era Mario Suárez, que no interviene en la jugada y por tanto el gol es legal.

Por último hay que decir que el arbitraje de Mark Cuttemburg fue muy inglés y que dejó que hubiera contacto. El partido se le puso de cara por su arbitraje, personalidad, condición física y colocación. Destacar como curiosidad la diferencia de comportamiento en las entradas de los jugadores cuando disputan la Champions y la Liga.