Titular sí, y además importante

Su condición de estrella no le hacía dudar sobre su titularidad. Tampoco se percibió en el inicio de la temporada que el peso de haber costado tantos millones le fuera a atenazar. Cierto es que la explosión del caso Neymar le ha venido de maravilla al galés. Hace mucho tiempo que nadie escudriña en la cifra que se pagó por el jugador que fue fichado del Tottenham. El problema real estaba en que se perdió toda la pretemporada. No sirve eso que se dijo de que en dos semanas iba a hacer un plan intensivo para ponerse a la altura de sus compañeros, que venían de sudar la gota gorda durante mes y medio. Surgen entonces las lesiones y se nota cierto distanciamiento con el resto en el campo de juego. La única solución era parar sin ponerse plazos...

Médicos y técnicos han dado con la tecla. Desaparecidos los problemas físicos, lo demás era sencillo. No conozco ningún gran jugador que no sepa asociarse con otros de parecido talento. Desde su posición de interior derecho puede hacer las tres cosas que mejor sabe: desbordar por velocidad, centrar y chutar. Tras su vuelta abusó mucho del disparo. Era el camino más corto para ganarse la confianza de todos. Ahora ya busca más la asociación, las paredes en la frontal del área, los cambios de juego hacia la otra banda. Viendo su rendimiento en el último mes, y sobre todo las posibilidades de mejora, diríamos que estamos ante un Bale al sesenta por ciento de su valor real. Pero ahora, llegado el momento decisivo de la temporada, ya se siente importante.