ACB: prohibido los cañoneros
Ahí tienen a Love, Durant, Anthony, Griffin y James protagonizando un duelo de cañoneros apenas sin precedentes en la NBA. Los cinco, por encima de los 30 puntos de media en lo que va de mes. No se veía una cosa igual desde 1962. Aquí, nuestros mejores cañoneros no se acercan ni de broma a esas cifras. Al contrario, cada vez se alejan más. No es cuestión de que en la NBA los partidos duren ocho minutos más, sino de que en nuestro baloncesto la moda de las rotaciones impide a los mejores jugadores permanecer en la cancha el tiempo necesario para alcanzar altas anotaciones. Mientras en la NBA ese quinteto máximo anotador juega una media de 37 minutos, los cinco máximos anotadores de la ACB lo hacen 29 minutos de media.
Las rotaciones las inventaron los entrenadores para mantener frescos a los jugadores y, de paso, realizar una gestión de grupo para mantener a todos contentos. Esto tiene mucho de camelo. En la NBA juegan los mejores, porque el público paga para verles, y cuanto más tiempo mejor. Y resulta que, al contrario que aquí, no se desgastan por mucho que jueguen. El quinteto cañonero de la NBA lleva 52 partidos el que menos y 59 el que más. En la ACB, los cinco máximos anotadores han jugado entre 14 y 32 partidos, contando también los de Euroliga, Copa y Supercopa, caso de Nocioni. La única explicación que encuentro a esto es que mientras en la NBA el baloncesto es de los jugadores, aquí lo tienen secuestrado los entrenadores. Así le va a la ACB.