Más ocasiones del City. Un técnico de la Premier, de los que no han estado en nuestra liga, repasó las estadísticas de la Champions (esas que sólo se ofrecen a clubes profesionales) y sacó conclusiones. Tras repasar de nuevo el City-Barcelona, creyó ver tendencias que demostraban que el equipo de Pellegrini perdió injustamente. Antes de la expulsión de Demichelis, el City dominó el partido al crear más ocasiones y ser muy eficientes con el balón (porcentaje de pases buenos, de pases buenos verticales...). La mayor parte del partido, el Barça controló la posesión pero no tuvo profundidad ni creó grandes ocasiones, ni tampoco robó muchos balones al no realizar una continuada presión adelantada.

La posesión. Y aquí es donde la cultura futbolística separa caminos. Para nosotros, el comportamiento del City fue temeroso, poco agresivo y la posesión del Barça, conservadora pero con el objetivo (logrado) de acallar a la afición y cansar al City hasta dar el zarpazo. Este preparador (nacido en el Reino Unido) entendía que el City detuvo a su rival, y que sin expulsión el resultado podría haber sido otro: el aprecio por la posesión es menor en el mundo anglosajón.

A favor de Messi. También se atrevió con Messi. Su análisis parte de la historia y talento del rosarino. En lugar de poner los focos en los ratos en que Leo “descansa activamente”, esperando el balón, apuntó a que Messi se compara muy negativamente con los delanteros de la Premier (8 kilómetros recorridos, por 10 de los de la liga inglesa; distancia de sus esprints, 148 metros, por 279 en Inglaterra). Pero que la cosa no consiste tanto en correr, sino en correr bien. La naturaleza de las carreras de Leo marcan la diferencia: sus aceleraciones y sus esprints explosivos son superiores a los delanteros de la Premier. Uno de ellos definió el encuentro: el que acabó en penalti y expulsión de Demichelis. “Dame siempre ese tipo de delantero”, es su conclusión.

Los pases, la clave. El City y el Arsenal fueron superados por la madurez del Barcelona y del Bayern, pero también por la capacidad de controlar los partidos por sus pases. Lo más interesante, desde el punto de vista de una cultura que no aprecia el pase como la nuestra, es qué tipo de desplazamientos de balón escogieron los vencedores. Al plantarse a menudo en campo contrario, realizaron pases verticales pero con más precisión y también fueron más precisos con sus pases cortos y al primer toque: esos toques sencillos, matemáticos te matan. Y te cansan si debes buscar el balón. Al final, el técnico sacando una conclusión y la contraria con los mismos números.