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El minuto 18 de Gurpegui y el partido que le ganó el Manchester City al Barça

En forma. Sergio García (1983), el chico del Bon Pastor, no estaba tan de vuelta como algunos presumían. Camino de los 31 años, alcanzó con su gol en San Mamés sus mejores cifras de siempre. Sus diez tantos superan los nueve que hizo en el Betis en la temporada 2008-09 y en Cornellà hay voces que reclaman a Del Bosque el mismo guiño que tuvo Luis, quien le llevó a la Eurocopa de 2008. Hay algo que preocupa más, sin embargo, a los españolistas. Termina contrato en 2015 y el jugador, vistas las estrecheces económicas del club, ya ha anunciado que no será fácil que siga por más que él quiere. Tanto que, antes incluso de firmar con el Espanyol, compró un palco para amigos y familia.

Defensa. Cansado de escuchar por cada campo gritos en su contra e incluso desconsideraciones en medios de comunicación, el Athletic presentó una protesta a Antiviolencia en defensa de Carlos Gurpegui, que desde que en la temporada 2002- 03 dio positivo por 19-norandrosterona, un metabolito de la nandrolona, sufre un feo acoso por sectores de las aficiones rivales. El domingo, San Mamés tuvo un bonito detalle con él y coreó su nombre en el minuto 18, su dorsal. Gurpegui ya sabe que tiene el respaldo de su gente y del club, que presentará un nuevo informe ante Antiviolencia.

Adaptación. Lejos de la agitación política en Kiev que ha pillado por medio al Valencia, Nicolás Otamendi ha salido al fin de su limbo. El central argentino, que costó 12 millones de euros pero sin sitio por su condición de extracomunitario, ha fichado por el Atlético Mineiro. Sabella acaba de convocarle. Tal vez, haciéndole un guiño. En Belo Horizonte, la ciudad del Mineiro, se concentrará Argentina para el Mundial. Él ha decidido adaptarse antes.

Niño prodigio. El City sí le ganó un partido al Barcelona. Su nombre, Brahim Abdelkader Díaz (1999). Malagueño del barrio de San Andrés, City y Barça se pelearon por él durante meses hasta que este otoño, y con intermediación de Pere Guardiola, se marchó a los citiziens (su familia también se trasladó a Manchester) por una cantidad que podría llegar a 4,5 millones para el Málaga si el chico llega a la Premier. Ya ha debutado con el City en el trofeo Al Kass de la Academia Aspire. Su ídolo, sin embargo, aún es Messi. El martes, en el Etihad, le vio ganar.