Carlos Sainz no se arruga ante los desafíos

Me ha sorprendido que Carlos Sainz haya aceptado una invitación para volver a competir en un rally de primer nivel. Que vaya a estar en Canarias en una prueba del Campeonato de España deja claro que el madrileño no es de los que se arrugan ante los desafíos. Camino de los 52 años se enfrentará a cualificados rivales con muchas ganas de mojarle la oreja a todo un campeón mundial, aunque sólo sea por la satisfacción de hacerlo… Por el contrario, para Sainz me parece uno de esos retos de los que es difícil salir bien parado: si gana muchos pensarán que es lo previsible y si pierde no faltará quien se recree en esa derrota. Una pequeña encerrona, en mi opinión, pero que es evidente no asusta a Carlos.

Podríamos plantear el asunto como un simple entretenimiento para el bicampeón mundial, una forma de pasar un divertido fin de semana en un escenario tan apetecible como Canarias. Pero me da la impresión de que no será así, que Sainz afronta la competición con todas las consecuencias y si cree que puede ganar lo intentará sin concesiones. Por eso me parece que su actitud es ejemplarizante sobre esos valores del deporte que a menudo pasamos por alto: superación, confianza, esfuerzo, dedicación, constancia… Cualidades que atesoran los mejores y que se acuñan en su carácter de un modo indeleble ante el paso del tiempo. Una forma de entender la vida, de enfrentarse a las dificultades y de intentar superarlas que se me antoja modélica. ¡Bravo por Sainz!