Llamando a las cosas por su nombre
Quería hablar de fútbol, emocionado como estaba por el gran partido del Athletic, pero la vorágine de lo de Cristiano y Gurpegui apenas lo permite. Hay que centrarse ya en la lucha por la Champions, un objetivo que va a ser muy complicado. Lo mejor es la vuelta hoy a los entrenamientos. Más vale que afición no se contagie por la euforia que transmite con su juego la plantilla y la ayude con paciencia y apoyo en los momentos malos, que los habrá. Las cosas por su nombre, quedar el primero de la otra Liga es mucho.
También ha puesto en su sitio el Athletic a quienes difaman gratuitamente a su capitán, Carlos Gurpegui. Un compañero periodista atinaba ayer al calificarle como “impagable” por su gran aportación al equipo y carisma. Ya vale de hacer leña con un triste caso de positivo que bastante daño hizo. El de Andosilla es un ejemplo de profesional y levantarse psicológica y físicamente de todo esto para rendir así es digno de un monumento. Para frenar a Benzema, Cristiano y cía no necesitó una sola falta. Ni una.