Llega el reto del consumo

Primera jornada de test de pretemporada en Sepang y nada nuevo bajo el sol. Márquez, flamante campeón del mundo de MotoGP, exhibe sus galones y las motos oficiales siguen imponiendo una autoridad manifiesta. Por lo que se refiere a rendimiento en términos absolutos parece complicado que cualquier otra alternativa pueda poner en dificultades a estas pata negra (por cierto, muchas dificultades para las nuevas Honda carreras cliente, diría que limitadas por su sistema de distribución que les impide alcanzar regímenes de giro similares a las demás), aunque habrá que ver si el consumo puede condicionarlas en cierta medida durante las competiciones, es decir, cuando llegue la hora de la verdad y no en las tandas cortas de los entrenamientos.

Las motos de fábrica utilizarán esta temporada un depósito de combustible con un litro menos, tan sólo 20, así que para los ingenieros supondrá todo un desafío completar una carrera con esa gasolina al máximo nivel de prestaciones de principio a final. Las motos no oficiales elevan esta capacidad hasta los 24 litros, una diferencia significativa y que quizá en determinadas ocasiones puede reducir la brecha entre ambas divisiones de MotoGP. No quiero decir con esto que se produzca un cambio manifiesto en la jerarquía, pero sí que en algunos circuitos de exigencia prestacional elevada los favoritos indiscutibles puedan tener problemas para cruzar la meta en la última vuelta. Un aliciente que puede abrir alternativas puntuales.