Plaza Mayor
Adiós, Luis (I)
El fútbol es más aburrido desde que Luis se marchó. Hay quien dice que sólo se ha subido a una tribuna alta para ganar en perspectiva. Hay quien afirma que está negociando con el santoral para que el Atlético gane la Champions cuarenta años después. Se divertirán allí arriba, pese a los angelotes asexuados. Jugarán al toque, se mirarán a los ojitos y repetirán al unísono: “Ganar y ganar”.
Adiós, Luis (II)
Del fútbol está todo dicho, pero la promoción que hizo Luis de los bajitos no la igualó Napoleón. Con él, los bajitos nacionales dejaron de ser comparados con Arévalo, para adquirir el mismo rango que Xavi o Iniesta. Gracias a Luis, cada bajito ibérico es sospechoso de esconder un talento oculto. Incapaz de elevarnos la talla (condición física de base y tal), decidió subirnos el ego. Sabio, efectivamente.
Males del Barça
No hay duda: Jordi Cases es el responsable de los males del Barça. Suya es la culpa de que Rosell le diera 40 kilos al padre de Neymar, de que el club no fichara un central (o dos), de que Valdés se vaya (ya se ha ido), de que Alexis sea titular y de que Messi se crea la reina de Saba y corra igual (es decir, poco). Hablamos de madriditis, pero la casesitis también provoca fiebre y alucinaciones.
Racing libre
Al Racing le cayó una maldición como a otros les cae un meteorito en el jardín. Primero fue víctima de un monje-panadero-conductor de rallys. Después de un indio estafador. Por último, de un tal Harry, no más limpio que el famoso pistolero. El jueves se liberó y puso orden al modo clásico: con un central con bigote. Ayer ganó y sigue líder. En puntos y dignidad.
El zorro libio
No es Lawrence de Arabia, es Javi de Libia. El pasado fin de semana ganó el Campeonato de África de las Naciones. El rival era perfecto para un hombre que adora llevar la contraria: Ghana. Libia jugó el partido ideal: 0-0 y victoria por penaltis. Así eliminó también a Gabón y Zimbabue. Sí, Clemente ha vuelto. Y da gusto encontrarse con él para advertir que nos separa todo menos lo esencial: el fútbol.
Mercadillo futbolero
Si el mercado futbolístico tiene alguna relación con la economía nacional podemos confirmar que hay brotes verdes, aunque sean de acelgas congeladas. En la línea del país, los clubes de Primera dieron 38 altas y 43 bajas (esto último díganlo bajito). La inversión total fue de 12,4 millones (el tinte de Coentrao). Compraron todos, menos Madrid y Barcelona. La banca, ya se sabe.
Davis, ninguneado
A muchos tenistas españoles les incomoda la Davis más que una piedra en un zapato. Será porque hemos ganado cinco veces en 14 años o porque en las primeras rondas hace frío. El caso es que damos el cante cuando toca jugar en equipo (cuatro veces al año). Los interesados proponen cambiar el formato del torneo, de 114 años de historia. O sea: antes de girar el volante, cambiar la autopista.
Verdes ramas
Asómbrense: los equipos que jugaron la Super Bowl la pasada madrugada vienen de dos estados que permiten fumar marihuana con fines recreativos (flotar, ver dragones, reírse con el papel pintado, etc). Colorado y Washington han provocado una discusión nacional sobre la relación entre el éxito de sus equipos y el humo de su estadios, The Porrazos Debate.
La frase
Tata Martino: “Estoy muy preocupado”
Polo pistacho, calienta que sales.