Su equipo le hace un flaco favor a Nani Roma
Soy partidario de las órdenes de equipo en los deportes del motor. Entiendo que el beneficio común debe anteponerse a los intereses particulares cuando es necesario. Pero no siempre lo es. Por eso pienso que su equipo le hace un flaco favor a Nani Roma obligando a sus pilotos a mantener ya la posición en la clasificación hasta la meta. Mini no se juega nada, salvo hecatombe improbable, porque tienen las tres primeras plazas de la general prácticamente aseguradas y la victoria final garantizada. Así que lo que han hecho es decantarse por uno de sus miembros, el español en este caso, sin necesidad alguna de ello y adulterando la competición. Dicen en Francia que es porque saben que Peterhansel se irá a Peugeot en 2015; ignoro si es así, aunque es lo de menos. Lo grave es que ahora lo que debería ser un merecido triunfo del catalán puede quedar empañado por la sombra de la duda.
Admitiendo que la hipótesis de establecer ese orden podría producirse, en el equipo Mini no han sabido gestionarlo ni plantearlo correctamente. Tampoco Peterhansel ha ayudado en nada. Han decidido frenar al francés cuando llevaba varios días recortándole distancia al español, cuando le acosaba ya en el liderato, en lugar de hacerlo mucho antes, en esas jornadas en las que no parecía una amenaza para sus intereses. Han sido incapaces, unos y otros, de mantener la discreción imprescindible en estos casos, así que hoy cualquiera tiene el derecho a preguntarse qué habría pasado si todo esto no hubiera ocurrido. Una lástima, porque no hay el más mínimo atisbo de duda sobre que Nani Roma es un dignísimo y merecido vencedor de este Dakar. Y otra cosa que tampoco alcanzo a comprender, se quede o se vaya, son las razones que han llevado a Peterhansel a acatar esas órdenes… En fin, todo poco deportivo, un escenario feo que enturbia un triunfo que pienso hubiera sido para Nani en cualquier caso.