Con Banega y Feghouli lo tengo claro
El Valencia intenta fichar algo, cuando en realidad necesita vender. No me extenderé más sobre lo segundo para no echar más limón a estos días confusos que se viven. Pero Amadeo Salvo e Inma Ibañez saben de lo que hablo. Y Braulio y Rufete también. No jugar la Champions es gravísimo para un club en el que además no se ha logrado desde junio ni un solo ingreso económico diferente de los que ya había. Es más, me temo que se ha tomado alguna decisión que repercute en lo contrario: ingresar menos de lo que estaba asegurado (Joma-Adidas). Confío en la coherencia, seriedad de familia y de formación profesional del director general Luis Cervera; pero no sé qué nivel de influencia tiene sobre el presidente y sus decisiones mediáticas. Creo que el desapercibido pero muy presente Salva Belda (vicepresidente de la Fundación) tiene más.
Lo anterior me recuerda que hace tiempo, cuando Banega estaba en la cresta de la olita (nunca llega a ser ola) y sus respetables seguidores hinchaban el pecho, yo, tan acostumbrado a ir contracorriente (de primeras) afirmaba que aprovecharía para venderlo. Desde ese momento Banega ha perdido la titularidad para Djukic, para Nico Estévez y para Pizzi. Y ahora que Feghouli está subido en la olita (ojalá se mantenga y llegue a ola) y lleva tres partidos buenos, después de más de 40 partidos desapercibido desde el 20 de Noviembre de 2012 (Bayern Munich) al 4 de Enero de 2014 (Levante UD) aprovecho para dejar constancia que yo lo vendería sin dudarlo. A mí no me varía el criterio tres o cinco partidos buenos porque no dudo de la calidad de Banega ni de Feghouli, pero de lo que usan para llevar la gorra sí. Y de su regularidad más.