La vida ya sonríe a Casillas
La vida de Iker ha dado unos giros maravillosos esta semana. El más importante, el del nacimiento de su heredero: Martín Casillas Carbonero. Después, tuvo una noche plácida ante Osasuna y se marchó a casa imbatido una vez más. Unas horas más tarde, Ancelotti le regaló los oídos afirmando que está dispuesto a “ir a la guerra” con tal de asegurar lo que todos soñamos: que se retire de blanco en el Bernabéu. Y por último, aunque sea por una desdicha de Diego López en forma de virus estomacal, tiene hoy la oportunidad de debutar en Liga. Si la memoria no me falla, sería su primer partido en esta competición desde aquel 0-5 en Mestalla de hace justo un año. Sólo valorar ese dato demuestra lo injusto que ha sido el destino en estos últimos doce meses con el capitán del Real Madrid y de España...
Diego López ha demostrado ser una magnífica alternativa ante cualquier eventualidad, pero Iker está acreditando en esta Champions y en lo que va de Copa que sigue siendo el mejor portero del mundo. Ya sé que Ancelotti es prisionero de su apuesta de verano y no va a cambiar su decisión. Pero debería entender que los símbolos son sagrados. Por cierto, Atleti y Barça cumplieron como buenos chicos. Con humildad, hoy nos toca dormir a sólo tres puntos.