El señor Tata, Tony Manero y el espíritu
En una decisión aparentemente muy reflexionada en menos tiempo del que hubiese deseado, Martino llegó a Barcelona enfundado con un traje a lo Tony Manero y la ilusión de aprovechar la oportunidad que se le ponía delante. Lejos de los juegos de vídeo consola, tener la oportunidad de dirigir al Barça de Messi no se presenta todos los días, así que envalentonado aceptó y Martino se convirtió en el Señor Tata.
Tras deslumbrar ante el Levante, mejorando la versión en un partido del Barça de Guardiola, el equipo azulgrana comenzó a generar dudas, no por los resultados, pero sí por el juego. Hubo quién, cegado por el guardiolismo, no quiso entender las variantes del juego directo, pero con el paso de las semanas y la acumulación de puntos, el Tata se calmó, la relación con el entorno mejoró y su equipo va de menos a más, dando la sensación de que llegan al tramo final de curso como esperaban, con espíritu.