Manuel Pereira

Cristiano, portugués universal

Basta con viajar un poco para darse cuenta de cómo la figura de Cristiano se ha extendido a los lugares más lejanos. Es el portugués más universal en la actualidad, un distinguido embajador del país. Así lo ha entendido el Presidente de la República, Cavaco Silva, que el próximo martes le mostrará el reconocimiento de todos los portugueses condecorándolo con el grado de Gran-Oficial de la Orden del Infante Don Enrique, una de las más prestigiosas distinciones del Estado portugués. Pero además del prestigio internacional que Cristiano lleva años ofreciendo, también se pretende reconocer su ejemplar tenacidad, fuerza de voluntad, espíritu de sacrificio y sana ambición, un ejemplo para los más o menos jóvenes que deben intentar llegar a ser el Cristiano de sus respectivas profesiones.

A Cristiano, salvo la fuerza que le ha dado la naturaleza, nadie le ha regalado nada. Todo lo ha conseguido con su trabajo y si tiene alguna deuda sólo será con el fútbol. Sin él, seguramente no habría llegado hasta donde está. Esta elevada distinción llega una semana antes de que se conozca quién será el ganador del Balón de Oro. Puede que sea o no para Cristiano, pero nada le hará más feliz ni le dará más orgullo que este premio que en nombre de todos sus compatriotas, le entregará el máximo mandatario de su país.