El Bernabéu vibró con la chavalería

El Bernabéu vibró con la chavalería

El fútbol dio anoche un gran ejemplo. El fútbol, tantas veces puesto en el ojo del huracán, mostró ayer su imagen solidaria y humanitaria con el precioso partido celebrado en el Bernabéu. La grada, repleta de chavalería, disfrutó de lo lindo viendo a sus estrellas en el campo haciendo diabluras con el balón, recreándose en el espectáculo para que la fiesta fuera muy grande. Y todo por una causa justa, por una razón superior como es la de colaborar con Unicef en la ayuda a los millones de niños que sufrieron el tifón de Filipinas.

Los futbolistas y los aficionados volvieron a responder de una manera excepcional a la llamada del Champions for Life. En el césped no faltó fútbol de alta escuela, con acciones que provocaron el ohhhh¡ de los espectadores, causando el entusiasmo colectivo de los más jóvenes cuando el balón daba en el larguero o al pasar por las botas de su jugador favorito o cuando besaba la red, que no fue pocas veces.

El Bernabéu vibró como en las noches de Champions. Curiosamente no lo hizo por la emoción de un resultado, sino por la energía de miles y miles de chavales que, junto a sus padres, buscaron en el fútbol un argumento para mostrar los mejores sentimientos. El público presente en el estadio y los cientos de miles de espectadores que mandaron su mensaje solidario durante el partido consiguieron que esta acción benéfica de Unicef haya sido un éxito absoluto. El fútbol ha dado un primer paso maravilloso para que 2014 sea el año de la solidaridad.

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