Son demasiadas caídas
Noticias relacionadas
En el Mundial de motos de 2013 ha habido 863 caídas. Una barbaridad. Pero tampoco cabe esperar muchas menos. Son 19 carreras y 84 pilotos. Cuando no le toca a uno, le toca a otro. Afortunadamente, los accidentes graves son excepción, aunque también suponen un desgraciado goteo. Lo comprobamos hace unas semanas con el fallecimiento de Doriano Romboni, en una carrera que rendía homenaje a Simoncelli, la última víctima del Mundial. Las medidas de seguridad que se adoptan en los circuitos son máximas, con escapatorias en las curvas para que los pilotos rueden por el suelo hasta que se detengan por sí mismos. Mas cuando hay una caída y las motos que vienen detrás no pueden evitar el atropello, sólo queda rezar.
Este tipo de accidentes nos viene a recordar que las carreras de motos son una actividad de riesgo, superadas ahora ampliamente por las distintas modalidades que permiten volar al hombre. Pero ese riesgo en las carreras lo teníamos olvidado de ver tantas caídas y comprobar que no pasaba nada. Nada, relativamente, porque quien más y quien menos lleva una decena de operaciones en su cuerpo. Esas medidas de seguridad en los circuitos son, efectivamente, la mejor manera de proteger a los pilotos, pero se siguen cayendo mucho. Que haya habido entre 34 y 68 caídas en cada gran premio del Mundial, es garantizar demasiados porrazos. Y eso, se lo aseguro, ni es espectáculo ni lo mejora. Es tentar a la suerte.




