La natación se pone de moda

Con la Navidad llegan las pruebas populares de natación. Pequeñas travesías, generalmente marítimas, que ponen a prueba la capacidad y el humor de los participantes. En Barcelona ya es tradición; en Gijón, también. La costumbre se va extendiendo y los éxitos que está consiguiendo la natación ayudan. Tampoco hay que ser un experto nadador para superar estas pruebas, igual que tampoco hay que ser un experto corredor para participar en las carreras populares que tanto éxito tienen, como es el caso concreto de la de San Silvestre. Pues si en el atletismo de élite nos comienzan a faltar referencias, en la natación Mireia Belmonte es un tiro capaz de popularizar la natación entre los más jóvenes y animarles a echarse al agua.

Aunque la natación ya es realmente uno de los deportes más practicados gracias a los cursillos de mantenimiento que se dan en las piscinas municipales y los de aprendizaje entre los escolares. La base de la que parte es enorme. Ahora viene Mirea tirando del carro, Melani Costa detrás, con las chicas del waterpolo y Ona Carbonell al frente de la sincronizada ganando medallas por doquier. En los Juegos la natación española fue el deporte más laureado; este año, las medallas comenzaron durante el verano en los Mundiales de Barcelona y no han parado hasta la pasada semana. Así es como se hace grande un deporte. Y cuando estos días veamos a la gente tirándose al agua no nos resultará tan extravagante. La natación se nos ha puesto de moda.