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Xabi Alonso está muy cerca del adiós

Decisión tomada. De nada han servido las últimas muestras de cariño. Xabi Alonso desea vivir y jugar en un lugar que no sea Madrid la próxima temporada. De hecho, podríamos decir que si el reconocimiento público de Ancelotti o los aficionados hubiese llegado antes, tampoco habría cambiado su decisión. A diferencia de otros casos en los que los jugadores apuran hasta el final para sacar tajada, aquí no hay trampa ni cartón: el dinero juega un papel secundario. Lo que no tengo muy claro es que el jugador acabe desvelando esos motivos personales que le hacen cambiar de aires. Está en su derecho de reservárselos. Atañen únicamente a su entorno familiar y, por tanto, no es necesario hacerlos públicos.

Su destino. Durante el pasado verano, sus representantes escucharon varias ofertas procedentes de Italia. La más apetitosa era la de la Juventus de Turín. Se abría un nuevo reto tras haber triunfado en España e Inglaterra. Pero eso ha cambiado en los últimos meses. Xabi parece decidido a probar nuevamente en la Premier. Así las cosas, cuatro son las posibilidades que tiene encima de la mesa. La primera de ellas, volver al Liverpool, queda descartada. La segunda, la que muchos han aireado repetidamente, fichar por el Chelsea, también resulta lejana. La relación con Mourinho siempre fue buena pero ni técnico ni jugador están dispuestos a unir sus destinos. Quedarían dos más con un nombre distinto pero misma ciudad: Manchester. Tanto el United como el City están interesados en ficharle. El que mejores condiciones ofrezca se lo llevará.

Donosti aún no. El regreso a la Real Sociedad no parece viable en estos momentos. Alonso ha superado sus problemas de pubalgia y se ve en condiciones de afrontar un nuevo contrato de al menos tres años con todas las garantías. Es cierto que sigue sufriendo cuando se acumulan los partidos en una semana pero aún no es el momento de regresar a casa. La duda se plantea ahora en si estará en condiciones de jugar con los donostiarras cuando termine su nueva etapa que iniciará en junio. Igual para entonces ya es tarde.

Último intento. Pese a todo lo expuesto anteriormente, en el club siguen insistiendo en su renovación. Lo hacen por coherencia más que porque alberguen esperanzas de que el jugador vaya a cambiar de opinión. Saben que poco se puede hacer cuando ni el dinero ni los asuntos deportivos son el obstáculo principal. Un callejón sin salida. Pero no por ello lo dejarán de intentar hasta el último minuto.