Las prisas y las expectativas acaban con Villas-Boas

Villas Boras, adiós. Habrá quien no se explique la destitución de André Villas- Boas tras 18 meses al frente del Tottenham: contaba con el mayor porcentaje de victorias de los últimos 13 entrenadores del club, está a cinco puntos del cuarto y en la siguiente ronda de la Europa League. Pero Daniel Levy es un directivo que no cree en los proyectos a largo plazo. Se deshizo de Martin Jol, Juande Ramos y Harry Redknapp tras periodos cortos, pese a que la percepción pública era de que o lo estaban haciendo bien o al menos habían ganado algún título. La Carling Cup de 2008 conseguida por el preparador español es el único título en 22 años. ¿Y entonces?

Expectativas.Tanto AVB como el club son víctimas de las expectativas excesivas. Por un lado el club, que se ha gastado 120 millones de euros este verano, esperaba estar más arriba en la clasificación en una liga desigual en el que todos pierden puntos. Pero de los siete enfrentamientos con los ocho primeros equipos de la liga, los Spurs sólo han conseguido tres puntos. Levy querría que Soldado marcara más, que Lamela funcionara ya, que Eriksen asistiera más, que Paulinho gobernara más… Se ha insistido tanto que el presupuesto marca los resultados en la Premier (algo demostrable) que creía que con esa inversión, todo iba a ser más fácil.

Se le esperaba. Y de nuevo las expectativas parecen excesivas cuando se trata de Villas- Boas. Tras ser despedido del Chelsea y de los Spurs, habrá que reflexionar sobre las durísimas críticas que ha recibido por no ser Mourinho. Menos carismático, de escuela similar aunque con referencias futbolísticas diferentes (AVB adora al Barcelona), no se le han perdonado las rotaciones, los cambios, la falta de gol del equipo, las recientes goleadas ante el City y el Liverpool. Lo que para otros podría interpretarse como un proceso de conocimiento de la plantilla, para la Prensa se trataba de errores insalvables: a Villas-Boas se le ha estado esperando desde el primer día por ser excesivamente joven, por ser frío, por enfrentarse con la Prensa. ¿Se tendría más paciencia con un entrenador británico ganador de una liga, una copa y una Europa League hace tan sólo tres años?

Fuera de Inglaterra. Antes del fichaje por el Tottenham, el Valencia sondeó la posibilidad de ficharle. Ahora al portugués le toca recuperar su prestigio fuera de Inglaterra. Pese a que el que se mete en la rueda del fútbol inglés raramente sale por mucho que le echen, la sensación es que AVB debe hacer camino en otro lado para poder volver y demostrar que es un hombre capacitado para llevar a un grande.