Marc Márquez manda mucho en Honda

Marc Márquez manda mucho en Honda

Marc: de niño, nada. Pese a su aspecto aniñado, Marc Márquez ya ejerce como un veterano en su equipo. Durante la temporada se ha reunido a solas en varias ocasiones con el gran patrón de Honda, Shuhei Nakamoto. En alguna de ellas, con cena de por medio. Ni Emilio Alzamora ni Livio Suppo estaban presentes. Los dos cara a cara. Con dificultades porque ninguno maneja el inglés a la perfección. Pero se entienden. Lo suficiente como para que el japonés vea que no está ante un piloto dubitativo o inseguro. Sabe lo que quiere, incluidas sus condiciones laborales.

La fiesta de Valencia. Tras ganar el título de MotoGP en Cheste, Nakamoto le dijo a Márquez que le esperaba al día siguiente en el circuito para probar la moto del año que viene. A las nueve de la mañana. Marc, sin titubear, le dejó claro que no tenía intención alguna de subirse a la moto ya que se iba de fiesta con todo su equipo de confianza a celebrar la victoria. El jefe se le quedó mirando incrédulo y no acertó a decir otra cosa que, estaba bien, pero que al menos sus mecánicos estuvieran a esa hora para ir preparando la moto. Tampoco, le dijo Márquez, mis mecánicos estarán a las dos de la tarde, no antes. Y ahí se acabó la conversación.

Las comparaciones con Stoner. Tampoco pasó inadvertido para Márquez el comentario de Nakamoto el pasado verano en la publicación GPOne donde decía que Marc era el piloto con más reflejos que había visto pero que no era un genio, que el único genio que había visto se llama Stoner. A Marc tal ocurrencia no le molestó pero tomó nota. Sabe perfectamente que aún tiene que ganarse el respeto de su equipo y que no le van a regalar los halagos. Es más, cuando durante la temporada han llegado pequeñas decepciones, ha comprobado lo frío que puede resultar el box de Honda. Por lo pronto ha logrado blindarse llevándose al completo al equipo de mecánicos que le hizo triunfar en las categorías inferiores, lo que Márquez denomina el Dream Team.

Sobre Lorenzo. Rivales en la pista pero con admiración mutua. Antes de que HRC deslizase en noviembre que no cierran la puerta a una nueva negociación con Jorge Lorenzo para que se suba en la Honda a partir de 2015, recabaron la opinión de Márquez. El campeón del mundo no puso pega alguna y por eso en la gira por los distintos medios que ha realizado esta semana, el de Cervera ha hecho público lo que ya les dijo a los responsables de su equipo hace meses: que trabajaría encantado con Lorenzo en un futuro.

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