Sin sorpresas. Patxi Salinas había comentado en la previa que no iban a engañar a nadie pues el gran objetivo del Sant Andreu era disfrutar en esta eliminatoria. Tanto los jugadores en el campo como los aficionados en las gradas. Fue claro y sincero. El técnico del conjunto catalán sabe que este Atleti es mucho equipo, un conjunto difícil de batir y doblegar para todos. El cuadro del Cholo no quiso sorpresas y solventó el choque por la vía rápida. El Atlético es un especialista en conceder regalos a los rivales, en darle vida a equipos teóricamente inferiores. Simeone no pudo jugar la competición copera en su primer año en el banquillo rojiblanco porque el conjunto del Manzanares había sido eliminado por el Albacete. De esas duras lecciones se aprende y el Atlético, aprendió. Con el técnico argentino da lo mismo el Sant Andreu que el Barcelona o el Oporto. Todos merecen el máximo respeto y por eso el Atleti ha vuelto a ser un grande del fútbol no sólo español sino europeo.
Minutos. Simeone sacó un equipo en el que mezcló titulares con otros futbolistas menos habituales. En este caso descansaron Juanfran y Miranda. Y Gabi tampoco jugó, aunque en este caso por sanción. El conjunto madrileño no anda sobrado de efectivos y este encuentro, y el de vuelta, deben servir para que los que minutos tienen, puedan adquirir ritmo de competición. En la vuelta del día 18 el Cholo también pondrá en liza a los que luchan por quitar el puesto a los considerados titulares. Aranzubía jugó su primer partido oficial con la camiseta rojiblanca y Manquillo, que saldrá cedido, también jugó.
Triunfo 250. El Atlético, vigente campeón copero, se apuntó la victoria número 250 en la competición. Una bonita cifra para un equipo que siempre le gustó este torneo. El club madrileño ha ganado más de la mitad de los partidos, pues está a falta de tres encuentros para cumplir los 500 en Copa. El año pasado hacerse con el título era fundamental para el conjunto del Cholo. Este año importa más la Liga y la Champions pero nadie va a tirar este torneo. En la Copa se demostrará si el Atleti tiene fondo de armario de calidad o no lo tiene.
Gran ambiente. En estas rondas de Copa lo más bonito es ver el gran ambiente que hay en las aficiones de equipos de Segunda B, seguidores que pocas veces pueden ver jugadores de ese nivel. El Sant Andreu es una entidad con solera en Catalunya y en las gradas la gente se lo tomó como una fiesta. Esa pasión de las hinchadas de los equipos más modestos es lo que más llama la atención y lo que le da colorido a estas eliminatorias. Lo malo para la afición local es que el Atleti no quiso darle emoción a esta eliminatoria. Pero que les quiten lo ‘bailao’, pues no todos los días se puede ver en directo al campeón copero.
Raúl y el 200. El navarro anotó el primer gol del partido y con él el tanto número 200 del Atlético con Simeone en el banquillo. Me alegro que lo lograra Raúl García, quien se está convirtiendo en el jugador número doce para el Cholo. El jugador rojiblanco ya llega ocho goles en esta campaña, cinco en Liga, dos en Champions y uno en Copa. Una buena cifra para él, y lo que es mejor, para el Atleti. Si todos marcan, el conjunto madrileño peleará por todo. El miércoles, el Oporto, aunque los del Manzanares también han hecho los deberes en Europa.
