La saga Iturraspe y el corazón más heroico de toda la Liga
Cambio. Después de un nada despreciable balance(más de un 42 por ciento de victorias), Mel dijo adiós entre lágrimas y con un emotivo mensaje de despedida que ha tenido más de 26.000 retuits. Deja huella grande en Heliópolis con un ascenso, dinero en caja del club por apuestas personales (Beñat) y el regreso del Eurobetis. Entre un ruido ajeno a él ha llegado Juan Carlos Garrido, que vivió una situación similar a Mel hace apenas dos meses. Su despido del Brujas cuando marchaba segundo provocó manifestaciones de la Blue Army (fieles del Brujas) y rechazo general al nuevo técnico, el exportero Michel Preud’homme. Garrido creció viendo a Hiddink en el Valencia y observó a Pellegrini en Villarreal. Lo más curioso es que ha fabricado un rival. El año pasado colaboró en la explosión de Carlos Bacca, nuevo héroe sevillista...
Predicción. “Usted va a ser el Busquets del Athletic”. La frase es textual y corresponde a Marcelo Bielsa. El Loco apostó por Iturraspe, al que Caparrós ya había echado el ojo. Ander es un chico especial. En edad cadete decidió dejar Lezama para fichar por el equipo de su pueblo, Abadiño. “Era terco, prefería pasármelo bien con los amigos...”. Volvió, empieza a triunfar y en Ibaigane esperan que le estirpe continúe. Su hermano Gorka ya destaca en el filial. También es mediocentro.
Un héroe. Víctor Álvarez, lateral izquierdo del Espanyol, reapareció hace un par de semanas tras una ausencia de siete meses. La operación era menos común que su tiempo de baja. En mayo, Víctor fue intervenido de válvula aórtica del corazón el 23 de mayo en el Hospital Clínic de Barcelona. El presidente Joan Collet, en detalle que le dignifica, le renovó hasta 2017. Víctor dejó al vestuario encogido cuando dijo que lo dejaba por un tiempo. Pero ha vuelto. Uno de sus grandes apoyos en el vestuario es Capdevila, que amplió su contrato un año. “Es impresionante pensar que juega al fútbol cuando uno ve esa raja en el pecho”, admite Javier Aguirre. Es un héroe. Y un tipo peculiar. Víctor jugó en las categorías inferiores del Barcelona. Un día llegó a casa y dijo que se aburría de ganar siempre. Jugó en su pueblo (Sant Vicenç de Montalt). Por ahí andaba Óscar Perarnau, hoy director deportivo del Espanyol. El resto es heroica historia.