Premios con un año de demora

Valdrá más tarde que nunca, pero tampoco se puede esperar tanto para la entrega de los Premios Nacionales del Deporte. Si corresponden a 2012 y se entregan cuando faltan 29 días para que finalice 2013, acaban perdiendo interés e importancia, es decir, devaluados. Porque de los oficialmente mejores deportistas españoles de 2012 —Marina Alabau y Joel González— apenas nos acordamos, entre otras razones porque no se les conocen competiciones de importancia este año —Marina por ser madre—, porque las componentes del Xiquitas Team se han separado, porque Falcao ya no juega en España y porque Ana Peleteiro recibe físicamente el premio en un año que no está siendo precisamente el mejor para ella.

Si la justicia para ser justa ha de ser rápida, la entrega de los Premios, lo mismo. El deporte no puede ocupar el último lugar en las agendas de quienes conceden —el CSD— y entregan —la Casa Real— los premios. A los deportistas les pedimos que no fallen en sus compromisos, y luego, cuando reciben sus justos premios, pudieran parecer unos impostores, porque la actualidad ha puesto a otros en su lugar. Se salvaron las chicas del waterpolo, recibiendo su premio al mejor equipo. La gente puede creer —y ellas mismas así lo celebraban— que es por haber sido campeonas del mundo este verano. En absoluto. Eso, si acaso, será el año que viene. Lo que ayer se les reconoció fueron sus méritos adquiridos... ¡hace un año y cuatro meses!