La alta velocidad del Madrid

Es curioso el altísimo rendimiento del Madrid de baloncesto esta temporada. Laso puso una elevada velocidad de crucero desde el primer día —100 al Bilbao en la Supercopa—, y hasta ahora. Da igual el rival, la cancha o la competición. Es lo de menos, cuando en otras circunstancias o en otros equipos es algo que se estudiaría al detalle. El Madrid, este Madrid, en cambio, va a lo suyo, que es jugar a tope cada uno de los cuartos y ganar con la máxima comodidad posible. Por la máxima diferencia no diría yo, pues hay momentos en los que baja el pistón, porque toca rotar. Mantiene la intensidad de su juego, pero la eficacia de los jugadores y el entendimiento entre ellos no es igual con unos que con otros.

Sin embargo, ahí está, en lo más alto de la Liga y de la Euroliga, con números que causan asombro: invicto con +194 de diferencia en España y con +192 en Europa. Ganando el jueves en Alemania por 69-89 y ayer en Sevilla por 62-97. Metiendo 105 puntos al teóricamente rival nacional más fuerte al que se ha enfrentado hasta ahora, el Baskonia, y metiendo 103 al rival continental más fuerte, el Efes turco. Con Mirotic como máximo anotador del equipo en ambas competiciones; a continuación, Sergio Rodríguez, Rudy, Llull y Carroll, en una demostración de que no hay defensa posible contra semejante potencia de fuego exterior. No se trata de arrogancia, todo lo contrario. Jugar dándolo todo es la mejor manera de respetar al contrario.