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Había dudas sobre la manera en la que Ancelotti supliría la baja de Khedira. Optó por meter a Illarra junto a Xabi Alonso en la zona más defensiva de la medular y por Isco como enganche con los delanteros. El equipo funcionó. Esta pareja de mediocentros te da una clara y fluida salida de balón. Juegan al primer toque de maravilla, poseen buen desplazamiento y aportan en defensa. Son buenos tácticamente. Sus coberturas permiten que los laterales se despreocupen y sean alegres a nivel ofensivo.

Algo necesario en este Madrid, donde los extremos tienden a ir al centro al jugar a pierna cambiada. También tienen la capacidad de meterse entre los centrales al defender en inferioridad. Luego está Isco. Es feliz cerca del área. Despliega todo su potencial. Le cuesta más participar en la creación del juego. Se intuye que será él o Modric en la mediapunta, que será difícil verlos juntos. La posición ideal de Isco es detrás del delantero y al croata le gusta jugar más atrás. A cualquiera de los dos les sobra calidad.