Del Bosque y los jugadores no se quejan

Del Bosque y los jugadores no se quejan

Teoría. Pese a lo disparatado de la última gira de la selección por África, la Federación cuenta con la complicidad de los jugadores. Los pesos pesados consideran que en sus clubes también se abusa de las giras en verano y que, además, esos bolos tienen un precio mayor precisamente porque se incluye en los contratos que los equipos viajen con sus jugadores internacionales y campeones del mundo. Del Bosque también apoya las decisiones federativas. Considera que nuestra selección tiene la obligación de llegar a todos los rincones del mundo, por incómodo que sea.

Avion-cama. Con todo, en el regreso de Johannesburgo hubo un amago de motín. Los futbolistas no entendían que se hubieran planificado tres noches de viaje teniendo que dormir en el avión. Precisamente Ancelotti denunciaba esto ayer en rueda de prensa. Muchos jugadores apuntaron que ese mal descanso pudo ser el motivo principal de la lesión de Víctor Valdés. Los responsables tomaron buena nota.

Sueño y multa. Para completar el viajecito, a un internacional le salió caro intentar llegar a su casa rebasando los límites de velocidad. Ni el ser conocido, ni el llevar de copiloto a otro jugador de la Selección, le sirvió de mucho. La autoridad paró su automóvil en plena autopista. Ocurrió el pasado miércoles, sobre las once y media de la mañana.

Oportunismo. La foto a cualquier precio. En Moncloa querían que el presidente se retratara con los tres campeones del mundo de motos y así fue. No respetaron que uno de ellos quisiera perderse tras tanto ajetreo. Dio igual. Presionaron para que acudiera a palacio. Al menos Rajoy tuvo el detalle de hacer público lo felices que nos hacen estos chicos cada domingo. Añadió que sin cobrarnos nada. Cierto. El dinero ya lo ponen organizadores, patrocinadores y la televisión. Para que salga gratis.

La vela. Pero lo mejor de la recepción estaba por llegar. Ya sin cámaras ni micrófonos, el presidente del Gobierno se arrancó y casi acaba trasquilado. Contó que le apasionan las motos y los campeones le dijeron si su hijo practicaba este deporte. Apuntó que no, que le había dado por la vela. Y que gracias a determinadas exenciones, ese deporte, el de la vela, que parece elitista, hoy día está al alcance de muchos. Pol Espargaró, Maverick Viñales y Marc Márquez no tardaron en reaccionar: “Pues podía usted intentar que el mundo de la moto también gozara de esas ventajas, el mismo derecho tienen nuestros sponsors”. Mutis por el foro.

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