Vettel se muestra a otro nivel
Fernando Alonso salía sexto y llegó quinto. Pobre carrera, pobre Ferrari. Esta vez el mérito del F138 ha sido superar al Sauber C32 con motor de su marca y un presupuesto de, aproximadamente, 80 millones de euros. La escudería italiana se mueve en torno a 245 millones de euros. La verdad, es terrible. Y sudando hasta la última vuelta para que Hulkenberg no le superase. Un triste quinto lugar que supone la medalla de plata del Mundial, un milagro que Alonso ha regalado a sus jefes. Es el tercer subcampeonato del asturiano con la Scuderia y me temo que, si todo sigue igual, no será el último. Ya tiene muy cerca los cuatro que consiguieron Alain Prost y Stirling Moss, récord absoluto de la F-1. Quién sabe, quizá el año que viene lo iguale...
El lado positivo de este segundo en el campeonato es cómo lo ha logrado. Alonso ha pilotado como nunca. Los 227 puntos que lleva acumulados en 2013 han sido a base de puro talento. Y de mucho valor. Posiblemente haya protagonizado las mejores salidas y primeras vueltas de la historia de la F-1. Han sido magníficas. Todo lo demás es mejor olvidarlo. Y frente a él, Sebastian Vettel. Y Adrian Newey. Pero no puede quedar todo en que el RB9 es un cochazo. Vettel está haciendo carreras estratosféricas. Está al nivel de Alonso o Hamilton, e incluso por encima. La mitad de los 119 grandes premios que ha corrido los ha acabado en el podio. Y 38 victorias, 44 poles y 22 vueltas rápidas. Mejor que Alonso, menos en los puntos totales, 1.426 frente a 1.591.