El Madrid asombra y entusiasma

Nueva exhibición del Madrid. Y esto va a más. Es lo que refleja la grada del Palacio. El público apenas permanece sentado. Celebra puesto en pie cada jugada eléctrica, cada contraataque, cada mate, cada alley oop, cada triple, cada asistencia imposible... El baloncesto se ha convertido en el Palacio en una fiesta. O, mejor dicho, el Madrid ha convertido el baloncesto en una fiesta. O, para ser justos, Laso ha conseguido transmitir a sus jugadores una velocidad y una ambición sin límites. Todos ganan y todos se divierten. Este Madrid está haciendo por el baloncesto lo que no está en los escritos. Porque es un espectáculo verle. Recupera a los aficionados que la ACB echó y despierta la curiosidad de todos. Ayer, 103-57 al Efes.

Da igual que el rival sea el modesto Manresa que un buen equipo europeo. Todos caen. Y por diferencias parecidas. Meter 103 puntos al Efes es una barbaridad. No dejaba de ser la séptima mejor defensa de la Euroliga. Si ganar por 40 puntos al Brose se consideró excepcional, hacerlo por 46 al Efes bate récords. Es el triunfo del juego ofensivo, ese que tanto hemos echado de menos. Es la victoria por KO, por aplastamiento del rival, al que no se le da la menor concesión. Lo primero es el espectáculo, y si se pueden meter 120 puntos, mejor que 100. Los modernos entrenadores no daban importancia a esto, pero ha llegado Laso y ha cambiado el modelo. El público le está dando la razón. Ver al Madrid va a costar muy caro dentro de poco.