No tengo favoritos para Valencia
Durante estos días, los aficionados al motociclismo debaten apasionadamente sobre lo que puede ocurrir en el decisivo GP de Valencia. Yo también lo hago e incluso son muchos los que me preguntan mi opinión sobre el tema, esperando que arroje algo de luz al respecto. Puede resultar un poco decepcionante para ellos que no les ayude en absoluto, aunque para mí es algo magnífico: mi falta de pronóstico se debe a que veo la lucha por los dos títulos muy abierta, lo que nos va a deparar un domingo de carreras quizá inolvidable. La evidencia de que es así se contrasta sobre todo en Moto3, puesto que el planteamiento es tan simple como que el ganador será también el campeón (salvo hecatombe de los tres implicados, claro está).
Pero es que ni siquiera en MotoGP, donde Márquez es un líder más consolidado, lo veo claro. Cuantas más vueltas le doy, más dudas tengo sobre lo que puede ocurrir en Cheste. Suponiendo que todo se desarrollara con normalidad, parece obvio que la ventaja es para el catalán, sólo que parte de la grandeza de las carreras, del deporte, es que no siempre la lógica es la que impera o lo previsible lo que sucede. Lorenzo sabe que tiene una oportunidad de oro para conquistar un título que llegó a dar por perdido y va a intentar aprovecharla; el caso de Márquez, pese a tenerlo matemáticamente mucho más fácil, es el opuesto: acarició la gesta con la punta de los dedos y ahora se enfrente a la presión de jugárselo todo a una carta. Una mano del destino complicada para ambos, así que imposible saber qué ocurrirá. Por fortuna para el espectáculo…