Entre tanta palabra, bajo esa catarata de agradecimientos, hubo gente a la que no pasó inadvertida la defensa de Laia Sanz del motociclismo off road en la entrega de las medallas de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. "Mi deporte, los deportes de off-road, en general, siguen limitados por una Ley de Montes que nos impide entrenar con normalidad. Debemos arreglarlo entre todos para que los jóvenes de hoy puedan ser los campeones de mañana", dijo la catalana.

Laia demostró allí, en pleno escenario del Teatro Cofidis-Alcázar de Madrid, el mismo valor que demuestra entre las dunas del Dakar o con sus trece títulos mundiales de trial o los dos de enduro que la han convertido en ejemplo a seguir. Tuvo el coraje de decir bien clarito, con luz y taquígrafos, lo que opinan todos los pilotos de campo que tantos éxitos dan al deporte español: que hay que cambiar esa Ley de Montes de 2006 que "prohibe la circulación con vehículos a motor por pistas forestales que no tengan servidumbre de paso". Laia pronunció el discurso en representación de otros homenajeados. Habló por ellos: "No somos un fondo perdido. Los deportistas devolvemos parte de nuestro sacrificio y esfuerzo a la sociedad y a los patrocinadores, lo multiplicamos en imagen, valores y difusión".

Mensajes e ideas para el análisis. Palabras de una campeona del motor que no quiso olvidarse de otra: "Una mujer que ya no está con nosotros pero que todos tenemos muy presente, una deportista que quiso cumplir un sueño en un mundo muy difícil, una luchadora que se convirtió en un gran ejemplo para todos. Cuesta mucho asumir la pérdida de María de Villota, así como la de tantos otros deportistas y, especialmente, pilotos que nos han dejado".