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Yo era el único del Rayo, pero cobraba del Madrid

Aquel fue un año espectacular. Logramos el ascenso a Segunda, sin perder ningún partido. Teníamos un equipazo. Yo acababa de fichar por el Rayo procedente del Carabanchel y era el único jugador que era propiedad del club vallecano, porque el resto de la plantilla eran futbolistas que pertenecían al equipo amateur del Real Madrid. La entidad blanca se hizo cargo de la cuestión económica y aunque a mí me había fichado el Rayo, era el Real Madrid quien me pagaba. Los humildes percibíamos 3.500 pesetas al mes y 100 pesetas de prima. Además, varios días a la semana iba con mis compañeros Las Heras y Peinado a un restaurante en la glorieta de Bilbao a comer un menú y la factura también la pagaba el Madrid. Nos comíamos unos filetes que yo no había visto antes en mi vida.

Ibamos a cobrar al Frontón Fiesta Alegre, en la confluencia de las calles Marqués de Urquijo y Juan Álvarez de Mendizábal, que era donde entonces jugaba el equipo de baloncesto del club blanco. Nosotros teníamos hasta pases para ir a ver los partidos del Real Madrid en Chamartín. El estadio de Vallecas se llenaba todos los domingos para vernos jugar, porque el juego que hacía aquel equipo era un espectáculo. También contábamos con un gran entrenador como era Eguiluz. En ese equipo jugaban Chufi, Corcuera, Segovia, Las Heras... Éste era, según Bernabéu, el sucesor de Di Stéfano, pero tuvo que retirarse por un golpe que se dio en la cabeza. Logramos ascender a Segunda sin perder ningún partido en nuestro grupo de Tercera, marcamos 114 goles y recibimos sólo 14. Luego, en la promoción, eliminamos a Jerez y Ferrol.