Urge entrenador
Y no me refiero a otro; me refiero al que hay. Djukic tiene que aparecer. Su mano no se ve, esa mano que sí se vio en Valladolid y que aquí en diez jornadas no se ha visto. No se puede ni se debe echar a Djukic, pero es normal que haya quien sí lo vea como una opción porque hay varios motivos para la duda y pocos a los que aferrarse para tener esperanza más allá de que es imposible que esta plantilla sea tan mala. ¿Saben un dato? En la misma jornada que hoy (10ª) el Valencia de Pellegrino llevaba un punto más habiendo jugado ya con el Real Madrid, Barca y Atlético de Madrid. Esto ya no tiene mucha más espera. La cuarta plaza está a 7 puntos y o se reacciona ya, o aunque hubiese cambio de entrenador (y se diese en el clavo como con Valverde) no se llegará a tiempo para ser cuarto.
No es posible que el Getafe, el Levante, el Athletic estén delante; que el Elche cuyo mejor jugador es del Valencia (Carles Gil) esté a un punto. No es tan mala la plantilla. No es posible. El Villarreal solo tiene dos jugadores que podrían jugar en un Valencia actual pero normal: Gio y Bruno. El resto no jugarían. Djukic se deshizo en elogios (excesivos) a esta plantilla y ahora hay que demostrarlo porque lo que se ve es que casi todos parecen mucho peores de lo que son y que los mejores son Joao, Ricardo Costa, Alves y Cartabia. He sido durísimo con los jugadores, pero con Valverde han rendido casi todos. Urge que aparezca el Djukic entrenador. Pero ya. No hay más margen de uno o dos partidos, porque si la Champions se vuelve a escapar, habrá que vender a cuatro en verano y el equipo se irá a la mitad de la tabla.