NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Eli Pinedo y Fernando Sánchez

El pasado 1 de junio se vivió en Las Ventas un hecho inédito: la cuadrilla de Javier Castaño dio la vuelta al ruedo tras un tercio de banderillas excepcional. En esa cuadrilla estaba Fernando Sánchez, un banderillero que causa asombro y admiración por su estilo, personalidad y eficacia. Junto con sus compañeros de cuadrilla se llevó todos los premios habidos y por haber en San Isidro. Cómo será la cosa que ha habido público que fue a los toros sólo para verle. Pues si cualquier día va por la ruta del Tiétar y para en La Iglesuela, en el bar El Estribo, es fácil que le sirva un chaval con patillas, de nombre Fernando Sánchez. El mismo que la plaza de Las Ventas elevó al cielo vestido de verde y azabache el pasado 1 de junio. Esa tarde cobró mil euros. Lo estipulado.

Eli Pinedo, jugadora de balonmano, asegura que más de la mitad de sus compañeras firmarían cobrar mil euros al mes. También ellas vivieron días de entusiasmo y frenesí cuando regresaron de Londres con la medalla de bronce, y ahora las menos afortunadas se encuentran con que tienen que trabajar para salir adelante. Como Fernando Sánchez. Si del toro es difícil vivir con 41 corridas al año, y de ellas sólo 15 en plazas de primera, que es donde hay algo de dinero, del balonmano más aún. La Selección sólo juega un campeonato al año, y el más notorio, los Juegos, cada cuatro años. En cuanto los héroes desaparecen del escaparate les queda la gloria, también el reconocimiento. Pero eso el público no lo paga. Es gratis. Entonces hay que volver a trabajar.