El Madrid es pura dinamita

Partidazo en el Palacio de los Deportes de Madrid. Partidazo de Pleiss, primero (25 puntos), y de Carroll, después (otros 25). Un espectáculo ver a ambos en estado de gracia. Cuando se llegó al descanso había que frotarse los ojos. Un 58-42 en el marcador que recordaba, salvando las distancias, aquel España-EE UU de la final olímpica de Pekín, con 61-69 al descanso. Baloncesto en estado puro, con dos jugadores, los citados Pleiss y Carroll, imperiales, y un equipo, el Madrid que está cautivando a la ciudad con su juego. Ir a ver al Madrid al Palacio se va a acabar convirtiendo en algo muy caro. Cada partido es una fiesta, porque no se trata sólo de ver ganar, sino de disfrutar con un espectáculo que en estos momentos sólo el Madrid es capaz de dar.

Fue ayer, pero también fue el 83-63 al Zalgiris el viernes, el 87-53 al Valladolid el martes, el 100-61 al Bilbao en la semifinal de la Supercopa y el 83-79 al Barcelona en la final, con Carroll expulsado y tras ir ganando 26-15 a los siete minutos. Cinco partidos, cuatro de ellos ante rivales cualificados, que se han resuelto con un marcador medio de ¡91-65! Este Madrid que al final han terminado por construir Sánchez y Herreros, y que gobierna Laso con mano sabia, es pura dinamita. Cinco partidos, y van 79 puntos de Mirotic, 65 de Sergio Rodríguez, 58 de Rudy, 53 de Carroll, 50 de Llull, 42 de Bourousis... Los grandes títulos aún quedan muy lejos, pero de momento que les quiten lo bailao. No es poco. En Madrid se vuelve a hablar de baloncesto.