Un Madrid muy superior al resto
Primero, el Madrid de aquellos tiempos tenía una superioridad muy grande sobre el resto de los 16 equipos de Primera División. Segundo, lo de ganar los primeros nueve partidos depende de muchos factores. El Madrid empezó muy fuerte y, en esos nueve encuentros, ganó en San Mamés, en el Manzanares y al Barça en el Bernabéu. Ganaron la Liga perdiendo sólo un partido durante toda la competición (Elche). La realidad es que estaban muy por encima de los demás. Se conocían y habían jugado juntos varios años. Era el Madrid de los Ye-Yés, los que ganaron la Sexta Copa de Europa en 1966 ante el Partizán de Belgrado (2-1) en Bruselas.
En el Madrid de aquellos años había un señor que para mí era el mejor de todos que se llamaba Amancio Amaro, uno de los cinco mejores jugadores que ha tenido España en toda la historia del fútbol. Decisivo en cada partido y fundamental en aquellas primeras nueve jornadas. Fue el máximo goleador del campeonato, junto a Gárate. Pero no era el único. Pirri era extraordinario, siempre completo y siempre notable. Zoco era una garantía detrás. El equipo estaba muy conjuntado, jugaban de memoria, se conocían perfectamente e hicieron un campeonato magnífico.