El fenómeno Marc Márquez traspasa fronteras
Asia y Oceanía. Había que estar allí para creerlo. Toda una tribuna gritando desaforadamente cuando Marc Márquez recogió su trofeo en Malaisia. Era la tribuna del Doctor, del 46, de Rossi. Marea amarilla rendida a la sonrisa de un niño que les ha conquistado. Horas después en el Sama Sama de Kuala Lumpur, Márquez nos volvía a conquistar a todos en el bar del hall cuando exhibió en la pista su particular baile del robot. Un crack. Estamos ante un fenómeno social que se da muy de cuando en cuando. Mañana Márquez puede proclamarse campeón del mundo de MotoGP. En nuestras Antípodas nacerá una leyenda. Emilio Alzamora, su mentor, su amigo, su segundo padre, no quiere esperar a Japón. Marc tampoco. Llevan ocho años a toda pastilla, sin parar, siempre juntos.
Gran Jorge. En el tránsito de Malaisia a Australia pude tantear el ánimo del vigente campeón del mundo. Jorge Lorenzo sabe que ha hecho una de las mejores temporadas de su vida. Y no le da para revalidar el título. Eso es frustrante. Con que su motor no le hubiera robado una décima por vuelta en muchos circuitos estaría más cerca de Márquez. Y luego lo de la clavícula. Pero no le oirán decir nada de esto en público. Las excusas son para perdedores y Jorge no lo es. Su entorno me asegura que la moto del próximo año es un misil, que caerá el tercer Mundial. ¿Y luego? A escuchar ofertas: Honda, Yamaha... y Ducati.
Nieto y su apuesta. Ángel Nieto cree que deberíamos volver al pasado en algunas cosas para preservar la emoción del Mundial hasta el último momento. Él instauraría la regla de poder eliminar los dos peores resultados de cada piloto. Eso se hizo durante años en todas las categorías. Nuestro gran campeón considera que con un calendario tan largo, raro es que no tengas algún cero en tu casillero que te pueda arruinar una gran temporada. ¿Se imaginan lo que nos esperaría en las tres últimas carreras de este año si aplicamos la norma a los tres primeros en MotoGP? Márquez notaría el aliento de Pedrosa y Lorenzo en su cogote y el Mundial no se resolvería casi con seguridad hasta la última prueba en Cheste.
Los Espargaró. Habrá duelo fratricida en MotoGP. Curiosamente el recién llegado tendrá mejor moto que el veterano. Pol compensará así la mayor experiencia de Aleix en la categoría. Pese a ello, el mayor de los hermanos no renuncia a visitar el podio y, desde luego, a pelear entre los seis mejores en cada carrera. Un pasito más tras haber demostrado con su CRT que merece moto oficial de una de las grandes marcas.