40 euros es mucho dinero
Estupefacto me quedé cuando el Málaga informó ayer del precio de las entradas para el partido contra el Real Madrid. 40 euros. Excesivo en estos tiempos de crisis. Van a ir muchos malaguistas, pero seguro que si las entradas hubieran costado 15 o 20 euros, serían miles los desplazados. Hay que copiar a la Premier en estructura y solidez, y a la Bundesliga, por ejemplo, en los precios de las localidades, asequibles a todos los bolsillos. Es una pena.
Aún así serán muchos los malagueños y malaguistas que viajarán a Madrid para ver el partido con la ilusión de dar el roquetazo en el Bernabéu. El Málaga nunca ha ganado en ese estadio. Siempre derrotas y empates, aderezados con grandes exhibiciones que nunca culminaron en triunfo. Me acuerdo del cazorlazo (1-1) o, a pesar de perder, del 4-3 con Antonio Tapia en el banquillo. Tampoco se me olvidan partidos muy interesantes en la época de Joaquín Peiró, donde hubo de todo, igualadas y derrotas. Soñar no cuesta dinero, sorprender tampoco, la otra cuestión es si el Málaga será capaz, yo creo que sí. El Málaga es un sentimiento. Volveré.