El espectáculo de los camiones vuelve al Jarama
Se ha convertido en una cita clásica en el circuito del Jarama, además de la más importante en su calendario actual. El Campeonato de Europa de camiones trae cada año al trazado madrileño a los mejores especialistas en la disciplina, que ofrecen un espectáculo muy particular a las decenas de miles de aficionados que se acercan hasta allí. No son carreras al uso, obviamente. Sean de motos o de coches, estamos habituados a ver en la pista pequeños bólidos sobre dos o cuatro ruedas, en los que la ligereza, la aerodinámica y la velocidad pura son los factores más importantes. Nada que ver, por tanto, con estas moles que salen de la carretera para sorprendernos con lo que son capaces de hacer cuando se desprenden del pesado lastre de un tráiler y están en manos de magníficos pilotos.
Y tenemos la suerte de que uno de los mejores es español, madrileño para más señas. Antonio Albacete pasó de los monoplazas y los turismos a su gigantesco MAN, dando así viabilidad a una trayectoria deportiva que, de otro modo, se hubiera enfrentado quizá a las mismas complicaciones que otros muchos de sus coetáneos en los circuitos. Como talento le sobra y ambición también, ahí están sus tres títulos continentales y el cuarto en camino. Si nada se tuerce, Albacete rubricará la próxima semana en Le Mans ese nuevo entorchado; lástima que sea difícil (aunque matemáticamente posible) que lo consiga ya este domingo en Madrid, en su casa, porque supondría la guinda ideal para la gran fiesta de los camiones en el Jarama. Si me permiten el consejo y les es posible, vayan a verlos porque merece la pena. Competiciones de las de verdad, sólo que corregidas y aumentadas…