El Roma del francés Rudi García arrolla en Italia

El Roma de García. 17 goles a favor y sólo uno en contra. Con Zeman y con Andreazzoli el equipo recibió muchos goles, en una actitud a menudo suicida. Mejoró, y eso unido a un equipo con mucho talento ofensivo tiene al Roma líder. Gran De Rossi, Totti de nuevo de falso nueve, Gervinho crecido y Ljajic suplente de lujo.

Tormenta en Old Trafford. Fellaini en el banquillo, Anderson titular, un durísimo partido en Donetsk en Champions en el horizonte y cierta sensación de debilidad ante el WBA. Peligrosa ecuación en un Manchester United aún sin Van Persie y que sigue su calvario. Jugó muy mal. Muchos problemas en el inicio de la era Moyes.

Gago y Riquelme, juntos. Se esperaba a Gago junto a Riquelme y ahí aparecieron ambos, tan distintos y tan necesarios. Sobre todo Riquelme, que parece que por él no pasa el tiempo. Un pase magnífico a Giglioti cuando el partido tenía demasiado poco. Empezó a aparecer Riquelme y Boca rompió a jugar.

Los laterales del Inter. El partido del Inter ante el Cagliari sirvió una vez más para comprobar el buen despliegue de los laterales interistas. Entró en la izquierda Pereira, pero, sobre todo, Nagatomo en la derecha. Él junto a Palacio armaron el gol de Icardi.

Gervinho

Siempre tuvo mucha velocidad y la explotó, y por eso llegó al Arsenal. Con Arsene Wenger no pudo triunfar, a menudo con muchos problemas en el remate. Se le nublaba la mente en el área y lo pagó. Nada que ver con las cifras goleadoras del Lille. Ahí le dirigió Rudi García, con el que ya brilló antes en Le Mans. De nuevo jugador y técnico se encuentran, García le ha dado la titularidad en su 4-3-3 y el marfileño lo agradece. Partidazo el domingo, con dos goles de los cinco que le marcaron al Bolonia, que no tuvo más remedio que dejar muchos espacios atrás. Y ahí Gervinho puede ser imparable. Desequilibró por ambas bandas, primero por la derecha y después por la izquierda tras la entrada de Ljajic al campo. Su segundo gol le define, velocidad y buena conducción de balón. Cualidades que le consolidaron en la selección de Costa de Marfil.