El Oporto sabe que esta noche va a recibir a un Atlético muy diferente al que se midió en los cuatro enfrentamientos más recientes y que se saldaron con ventaja para los portugueses.  La fortaleza del equipo de Simeone es evidente. El Oporto no es aquel de la primera década de este siglo capaz de ganar la Champions, pero sí es un equipo muy competitivo capaz de ganar a cualquiera. Aquí la exigencia es muy grande y sirva como ejemplo que Jackson, el referente ofensivo lleva seis goles en este inicio de temporada, solamente en dos encuentros no marcó, pero se están observando que no está jugando a su nivel, se le nota incómodo. El equipo de Paulo Fonseca no está jugando bien, gana sí, pero aquí se le pide mucho más a este gigante del fútbol portugués.

Para el equipo el partido de hoy va a ser un desafío. Se presume una batalla táctica en la que puede ser clave la experiencia de Lucho. Él es el líder de este equipo, pero en este arranque de temporada no es el que más ilusiona. Ese papel ha quedado para el joven Quintero. La hinchada portista está entregada al talento de este menudo centrocampista ofensivo fichado este verano del Pescara. Lo normal es que hoy parta desde el banquillo porque, precisamente, su talón de Aquiles es el rigor táctico. Al Oporto le falta continuidad en su juego, aunque no se puede hablar de crisis, puesto que ni siquiera  ha perdido un partido de los ocho oficiales disputados.

André Viana es el delegado de O Jogo en Oporto.