El inesperado giro de Ana Muñoz

Juan Mora
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Ana Muñoz ya es la nueva directora del Consejo Superior de Deportes (CSD). Por encima de ella sólo queda el presidente, Miguel Cardenal, quien está demostrando una máxima confianza en esta catedrática de Derecho Financiero y Tributario, de 49 años y natural de Valencia de Don Juan (León). En poco más de un año esta mujer ha pasado a tener un papel de gran notoriedad en el deporte, primero como directora de la Agencia Española Antidopaje y ahora como directora del CSD. Ambos nombramientos han sido decisiones personales de Cardenal. La misión de Ana Muñoz en su nuevo cometido será más de gestión administrativa que deportiva, y su reto será demostrar que no se trata de un simple cambio político en búsqueda de promoción.

Una cosa buena juega a favor de Ana Muñoz en este cambio. Como directora de la Agencia conoce las trastiendas de las Federaciones. Pone cara a todos los presidentes y hasta sabe de qué pie cojean. No empieza, por tanto, de cero, sino de mucho más allá. Si se trata de poner orden en el mundo federativo y de crear unas nuevas estructuras, ella puede ser la persona indicada. En la Agencia ha demostrado su capacidad y su decisión. Dicho esto, sorprende que Cardenal haya prescindido de ella en la Agencia, cuando los primeros resultados, producto de su independencia, no han hecho más que empezar. El recorrido de Ana Muñoz en la Agencia aún se presumía largo. Extraña que lo cambie por un cargo con fecha de caducidad. En dos años lo sabremos.

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