Españoles de primera y segunda

José Luis Sáez va a intentar que el próximo año la FIBA permita jugar a dos nacionalizados por selección. De esta manera, Ibaka y Mirotic podrían hacerlo juntos en la Selección, algo que actualmente no es posible, porque la reglamentación sólo permite que lo haga uno. Esta norma va en contra de los principios constitucionales, no ya de España sino de cualquier país, porque cuando un ciudadano se nacionaliza lo hace a todos los efectos, pero resulta que en el deporte, no. En el deporte hay españoles de primera y de segunda. Esto es así porque todas las Federaciones admiten esta norma, y nadie recurre a tribunales superiores reclamando un derecho que el deporte, y en este caso concreto el baloncesto, se lo quita.

La existencia de esta norma tiene su razón de ser. Los pasaportes de conveniencia están a la orden del día, y si no se pusieran límites veríamos países sin tradición en el baloncesto codeándose con las potencias. Sólo tendrían que nacionalizar buenos jugadores sin sitio en sus selecciones (sobre todo estadounidenses) para formar un equipo competitivo de primer nivel. Esto daría lugar a mayores fraudes de ley de los que ya existen en el baloncesto, y es lo que la FIBA trata de evitar, pues los abusos en los clubes están a la orden del día (Carroll tiene pasaporte de Azerbaiyán, y Wallace, del Congo). Pero hay casos y casos. Más que establecer un cupo sería mejor que un tribunal estudiara cada caso particular. Sería más justo.