Argentinos, paradas y la rutina del puente aéreo entre Madrid y Barça
La vida sigue igual. Mou lleva lo suyo en el Chelsea por no contar, sobre todo, con Mata en los partidos importantes. Decisión incomprensible a la que, mientras no diga sus motivos, nadie encuentra explicación. Pep gana, pero también ha generado las dudas de la prensa local por querer tocar un sistema que les ha hecho ganarlo todo. Ambos están ya lejos de la Liga. Se creía que su presencia provocaba la crispación entre Madrid y Barça. Pero no eran sólo ellos. Los mensajes de un equipo a otro siguen cogiendo el puente aéreo. Ha pasado toda la vida y seguirá pasando esté quien esté en las presidencias, los banquillos o las plantillas.
Carpe diem. El primero que usó esa expresión fue el poeta romano Horacio. Y lo hizo antes de que el fútbol o la Champions entraran en los planes de la Humanidad. Pero es una buena lección: aprovechar el momento. Di María lo está haciendo. Entre la marcha de Özil y la lesión de Bale, está a pleno rendimiento. Se reivindica para ocupar la banda derecha blanca... Pero cuando Bale esté listo será titular. No se deja a un fichaje estrella en el banco. Eso sí, mientras, Di María seguirá esperando y aprovechando cada minuto en el campo como si fuese el último.
Maradona, sólo uno. A pesar de que Higuaín llegue, marque, dé asistencias y sea argentino, en Nápoles nadie cree que será el nuevo Maradona. Sí que pueden ganar el Scudetto y que pueden llegar lejos en Champions. En Madrid, el “amor” por El Pipa tuvo altibajos, pero entre los partenopei es incondicional. Y prueba la teoría de que cuando el delantero se siente querido rinde más. Atención a San Paolo, porque Maradona sólo hay uno pero si algo tienen claro los 65.000 espectadores es que alentaran como entonces. Tras ganar al Dortmund, en San Siro 24 años después, tienen argumentos para creer en títulos. Con El Diego fueron liga y UEFA.
Porteros y porteros. Curioso lo que conlleva a veces la Champions. El destino de Casillas está en el aire. Diego López sigue luciéndose partido a partido. Valdés está en su mejor momento, según él gracias a Dela, De la Fuente, su preparador. Y Reina levanta pasiones en Nápoles. Pero el portero del once ideal de la 1ª jornada de Champions es Wiland, del Copenhague. “Nunca había parado tanto”, dijo tras frustrar el debut de la Juve. Trece tiros a puerta, un gol. La última vez que dio que hablar fue en la Euro. Perdió en el rondo de entrenamiento y acabó con los pantalones bajados y las nalgas como diana de los balonazos de sus compañeros... Una broma que no resultó tan graciosa para parte de la opinión pública de su país...