Sólo Newey puede ganar a Newey

Lo que sucede en Ferrari empieza a ser tan previsible, que me veo capaz de escribir en 140 caracteres todo lo que ha ocurrido en este equipo en los últimos 70 grandes premios (descuento el debut con victoria de Alonso, en Bahrain 2010). Sería algo así: "Domenicali anuncia mejoras. Nuevas piezas han fallado (libres y oficiales). Salida increíble d Alonso. Victoria d Vettel. Habrá más mejoras". Ya está. Nada que quitar y nada que añadir. Ferrari lleva brujuleando cuatro años, y ni está, ni se le espera. Lo de Singapur ha sido dramático. El RB9 sacaba más de dos segundos por vuelta al F138. Y el culpable no es Alonso. Su carrera ha sido impecable, tras otra salida de una insensatez deliciosa. Tanto riesgo para nada. Vettel está ya a sesenta puntos.

Y para arreglar tanto desatino, los dos lumbreras que regentan Maranello fichan a Kimi Raikkonen. El finlandés es un piloto fantástico, lo vimos ayer. Salió el trece y llegó tercero con la espalda destrozada. Es un genio, quizá el de más talento natural de la parrilla, pero no es la persona que hace falta en Ferrari en estos momentos. El Cavallino Rampante necesita masa gris, ingeniería y aerodinámica, no pilotos. A Ferrari le urge fichar a Adrian Newey, a nadie más. Puede parecer imposible, pero si el Real Madrid es capaz de gastarse 101 millones de euros en un jugador que no necesita, por qué Montezemolo no hace lo mismo en un ingeniero que necesita. Sólo Newey puede ganar a Newey. Llevan seis años ahorrándoselo y la cuenta no les sale.