NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

La Selección lo ha vuelto a hacer

Con la parte del león. A similares premisas, idéntica respuesta. España lo ha vuelto a hacer, como si las dudas previas creadas fueran no solo costumbre sino arte y parte del estruendo del golpe posterior. En los cuartos de final del Eurobasket del 2009 la Selección española ganó por veinte puntos a Francia mientras que la ventaja fue de veintidós contra Eslovenia en el cruce de cuartos del Europeo del 2011. En el fatídico primer tie break del torneo, España se queda con la parte del león. (Ver la fábula del león y el onagro, de Esopo).

Chocolate puro. Contra Serbia, Sergio Rodríguez entró en pista a falta de más de cuatro minutos para el final del primer cuarto. Galante, respetó el turno. Amasó el partido, le tomó medidas, se subió a la barca a favor de corriente como uno más y permitió que Rudy Fernández terminara su actuación. Cuando empezó el segundo cuarto Serbia rompió a canastas de media y larga distancia contra la defensa zonal española y entonces el tinerfeño se puso en acción. Anotó, defendió, asistió para involucrar a otros que se iban incorporando al partido y alumbró su sociedad con Marc Gasol, con esa contundencia bárbara que anuncia su barba, sin perder el toque criollo y de inventiva tropical que siempre reflejó su origen. El bien llamado Spanish Chocolate en su etapa NBA se vende en días así en envases y aroma más propio de Richart o Godiva, como si fuera negro, al 85% de cacao.

Francia en el camino. Como España, Francia también ha cumplido con los pronósticos de favorito a medalla metiéndose en semifinales sin haber convencido antes a sus aficionados más exigentes. Los factores más valorables de su victoria de ayer contra Eslovenia tienen que ver con la explotación máxima de sus recursos físicos bajo el compás táctico de Collet. Francia dispone del físico, pero la continuidad del entrenador y de gran parte del bloque les ha dotado de una disciplina en la pizarra y una química de vestuario que quizás aumente sus prestaciones. Un rival que obligará a España a contar con todos sus recursos para poder alcanzar la final del domingo.