Poco importa el dinero cuando suena el himno de la Champions

Al Manzanares. Esta noche aún se puede entonar ese “Yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón...”, que se perderá cuando el Atlético se mude a La Peineta. Y es que hoy los rojiblancos disfrutarán del regreso de la Champions. La afición está ilusionada con su equipo, imbatido en Liga, y con su técnico, Simeone, cuyo carácter y personalidad marcada se palpan en el campo. El que no estará hoy, por sanción, es Diego Costa, que lleva ya cuatro goles. Adrián será su sustituto. A su lado, Villa. El asturiano es un fijo siempre arriba. ¿Molestias contra el Almería? Sí, ¿y qué? Será titular. No está para hacer olvidar a Falcao, sino para ser de nuevo el mejor Guaje.

Menos ruido. El Zenit lleva ya diez partidos invicto en todas las competiciones. Los treintañeros Kherzakov, Danny y Shirokov suman 19 de los 29 goles del equipo de Spalletti. Esta vez llegan sin ruido. Con la lección aprendida tras la temporada pasada. Entonces, el multimillonario equipo se gastó cien millones en Hulk y Witsel y el Málaga le bajó los humos con un 3-0. Tras esa derrota no levantaron cabeza... Esta temporada han invertido 14 millones en dos laterales: Ansaldi y Smolnikov. Y es que, a veces, es más peligroso el enemigo sigiloso que el que anuncia su ataque a bombo y platillo.

Bajos de defensas. Puyol se entrena con el grupo pero no entra en la convocatoria. Pedro es la novedad en la lista de Martino por el lesionado Jordi Alba. Otro defensa, Piqué, insiste en que aún necesita tiempo para asimilar los cambios tras una dilatada y exitosa trayectoria jugando solamente con el estilo Barça. La Champions no da mucha tregua, pero la ventaja es que el primer rival, el joven Ajax, no debería ponerles en aprietos. Al final no se fichó un defensa pero, con 509 millones de presupuesto y 36 de superávit, la excusa de Piqué no puede ser que al Madrid le apoye o no un banco a la hora de fichar. El poder adquisitivo de los dos es incomparable al del resto de equipos de la Liga BBVA.

La doble H. El Nápoles nunca le ha ganado a un equipo alemán en Europa: siete enfrentamientos, cinco derrotas. Pero Benítez supone cambio. La venta de Cavani también. Por él llegaron Higuaín, Callejón, Albiol, Mertens, Armero y Zapata (más Reina, cedido). La solidez defensiva de los equipos del madrileño no es nueva. Sí la Doble H. Es decir, la conexión en ataque entre Higuaín y Hamsik. Ambos se intercambian la posición más adelantada y logran desubicar a la defensa rival. Suman seis de los nueve goles del equipo y dan continuidad a la imbatibilidad del Nápoles en San Paolo en 2013.