La esperada semana del GP de Singapur

Empieza la cuenta atrás, arrancamos la semana del GP de Singapur, ése que llevamos esperando desde hace más de un mes como El Dorado para la escudería Ferrari. En Maranello se fueron de vacaciones prometiendo que trabajarían todo lo posible y más para enderezar el rumbo errático de su F138 y a continuación pusieron fecha para que se materializara tan necesaria evolución, la carrera nocturna en Marina Bay. Incluso en Monza, en su casa y ante sus seguidores, volvieron a mostrarse prudentes para mantener el mismo discurso: la carrera en el rapidísimo trazado italiano no era la referencia, la hora de la verdad llegaría en Singapur, un trazado más convencional que serviría para tomarle el pulso a un monoplaza que promete renacer de sus cenizas.

Así que alicientes no le van a faltar a esta primera prueba del arreón final de la temporada fuera de Europa. Si el Ferrari funciona, al menos podremos seguir teniendo esperanzas de que Alonso remonte una situación que se le ha puesto tan adversa. Otra cosa será que lo consiga, porque Vettel y su Red Bull ya sabemos que están fortísimos prácticamente en cualquier condición. Pero lo primero, es obvio, es que el coche rojo dé un paso al frente y acerque su potencial al talento de quien lo conduce. Si se produce la mejoría, el asturiano deberá intentar ganar varias carreras seguidas… y esperar que la presión empuje al alemán a cometer algún error. Muchos condicionantes, por tanto, pero todavía un escenario factible, siempre que la reacción de Ferrari sea tan real como inmediata. De lo contrario, incluso Alonso lo ha dejado claro: no quedará otra que resignarse y empezar a pensar ya en 2014. Menudo disgusto…