Angliru: la hora de la verdad

Angliru: la hora de la verdad

La Vuelta ha llegado viva al Angliru. Cinco ciclistas mantienen sus posibilidades de ganarla. La cifra podría quedarse en cuatro, dados los casi cuatro minutos de retraso con los que parte Roche, pero se le ha visto demasiado activo en las metas en alto, y hasta eficaz, como para descartarle, aunque ayer cediera unos segundos. Por lo menos es candidato al podio. Puede haber desfallecimientos. Eso es lo que hace grande y único al Angliru. Sus tremendas rampas, empinadas e interminables, dejan clavado al más pintado. Ahí no hay corredor capaz de atacar poniéndose a veinte por hora, pero sí hay corredores que no pueden subir a más de diez. Entonces los segundos caen solos. Quien se quede atrás, en un solo minuto puede perder casi medio.

Por eso el Angliru aterroriza y atenaza. Es un terreno apto sólo para quienes aún les queda algo de energía. Horner ya es líder. ¿Lo pagará? Nibali, en cambio, ha cedido. ¿Se habrá estado reservando? Valverde y Purito no se pueden dar por vencidos. ¿Volverá a atacar Purito? ¿Habrá estado esperando Valverde este momento para darlo todo? El Angliru dará respuesta a estas cuestiones. Por eso es singular. Juez de la Vuelta en las dos últimas ascensiones. Contador y Cobo ganaron en el Angliru las dos últimas veces que se subió, y los dos acabaron ganando la Vuelta. Esta vez la sentencia será inapelable. Una vez coronado el coloso asturiano ya sólo quedará el trámite de Madrid. Hoy más que nunca, el Angliru vale por toda una Vuelta.

Comentarios

Comentarios no disponibles