Con Samaranch todo fue fácil
Noticias relacionadas
Thomas Bach ha sido elegido presidente del COI. Para algunos, las piezas van encajando. El mismo Eduardo Roldán, hombre generalmente bien informado, y relacionado, lo anticipó en la entrevista realizada por Juan Jiménez, antes de la elección de Bach: "Será el presidente, porque formaba parte del paquete". El paquete, obviamente, hace referencia a Tokio. Ahora se empiezan a explicar las cosas. O al menos se intenta. Madrid no contaba. Hemos ido con una candidatura deportiva y austera cuando, según desvela Roldán, se jugaban asuntos de gran calado. Y no nos hemos enterado. No pintábamos nada allí. Por eso nos ganó Estambul, que no es por menospreciar a esta gran ciudad, pero ahora mismo no parece el lugar propicio para unos Juegos.
Que Estambul ganara a Madrid le ha permitido a Trías venirse arriba. "Sólo Barcelona puede competir con Tokio", dijo. Ayer lo ratificó: "No es una ofensa, es una realidad". Barcelona, efectivamente, demostró el 17 de octubre de 1986 que podía ganar a cualquier ciudad del mundo, y en ese caso concreto a las aspirantes a celebrar los Juegos de 1992: París, Amsterdam, Brisbane, Belgrado y Birmingam. Pero no fue Barcelona. Fue Samaranch. Ahora no está él. Está su hijo. Obviamente, no tiene su poder. Barcelona tuvo el privilegio de que en esos tiempos Samaranch presidiera el COI. La situación ahora es distinta, hasta el punto de que no nos enteramos de lo que se cuece. Trías no debe olvidar que Samaranch, padre, ya no está, y no es lo mismo.




