Nadal y los miembros del COI
Gestos como el de Nadal de renunciar a viajar en avión privado, "porque no es momento de que el Estado me lo pague", nos permiten recuperar la dignidad después de que el COI nos la quisiera arrebatar el pasado sábado. Lo mejor del deporte son los deportistas, y Nadal ha dado prueba de ello. Nadal no pidió ningún avión para regresar a España y jugar la Copa Davis. Fue la Federación Española de Tenis quien se lo ofreció. Aunque el flete lo pagara con las partidas de sus ingresos propios, es sabido que gran parte de las federaciones son mantenidas con dinero público. A efectos de imagen, Nadal ha cortado de raíz cualquier comentario que se pudiera producir. Un gesto que quedará para el recuerdo y el ejemplo.
Lo podrían seguir, por cierto, nuestros tres miembros del COI, en este caso dimitiendo de un organismo que ha quedado marcado para nosotros. Ahí no pintamos nada. Con Samaranch, Perurena y Marisol Casado dentro del COI, recibimos menos votos que nunca, cuando estábamos en clara ventaja sobre Japón y Turquía, países que tienen una sola representación en el COI. No sería una pataleta, sino una demostración pública de disconformidad sobre cómo se hacen las cosas en ese organismo que pone los gobiernos a sus pies. La dignidad ante todo. Nadal la tiene. Va a seguir viviendo igual viajando en vuelo regular. Pero ahora irá con la cabeza más alta. Podía ser también el caso de Samaranch, Perurena y Casado.